EL VIAJE DEL ALMA
Para iniciar y realizar este viaje, es imprescindible habitar una humildad sincera. Cuando se vislumbra alguna sensación de que “esto” está ahí, no por haberlo oído o leído, sino por una vivencia directa en el corazón, se experimentará y se sentirá, sin lugar a dudas, un gran bienestar.
Cuanto más nos abrimos hacia arriba, mayor es la conciencia de nuestra ignorancia. Nos damos cuenta de que, literalmente, no sabemos nada, aunque creamos que sí. Estamos frente a la conciencia experimentada de lo extenso y amplio.
Entonces se sabe que: “Avanzamos y ¡cuánto más que hay!”, pero ya no desde un lugar doloroso, sino desde la alegría y la apertura al misterio. Si en cada uno de nosotros no hay una experiencia real de humildad, todo esto, simplemente, queda obstaculizado.
-Del libro PASAMANOS A LA CONCIENCIA 2da Ed. de la Lic. S. Kamienomostki.