Consagrarse significa renunciar a todo lo que se pueda renunciar. Esto es, básicamente, renunciar a desear, a entender, a ciertos hábitos. Y, muy especialmente, renunciar a los soportes. Este es un camino en donde los soportes están prácticamente ausentes, y los que a cada paso vamos creando habremos de abandonarlos en el paso siguiente. Consagrarse es, entonces, estar dispuesto a que todo soporte desaparezca, salvo el pedido constante a la energía de la Creación para que nos sostenga y nos guíe en esta búsqueda, en este camino, sumado a una inmensa Aspiración a reunirnos con el Absoluto. Así pues, es consagrándonos como El Divino podría realizar el trabajo en nosotros.
—Ticeap
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